sábado, 19 de septiembre de 2009

por la igualdad de género

Puntos a tocar:

Igualdad de género. El género es algo genital no de identidad.

Lucha contra las exigencias físicas hacia las mujeres (en cuanto a “belleza”)


Desde chiquitos las diferencias entre chicos y chicas van siendo marcadas. Si sos chica, jugá a las Barbies. Si sos chico jugá a los autitos. Después creces y sigue siendo lo mismo: los chicos juegan futbol, las chicas hablan, etc.
A uno se le van enseñando que los hombres y las mujeres tienen características específicas.
Pero… ¿esas características que te otorgan desde afuera forman parte de lo que significa ser hombre o mujer?
La sociedad esta dividida en dos. Se les piden diferentes atributos a las mujeres y a los hombres. Pero esos atributos no son en realidad lo que define el ser hombre o ser mujer. Son tan solo imposiciones sociales; agregados sociales a algo meramente físico.
Estas características son totalmente arbitrarias y podrían ser diferentes si la historia universal hubiese sido distinta, si desde la era primitiva no se hubiesen dividido los roles sociales según el género.
Y si es que un hombre tiene comportamientos femeninos (?) o una mujer compartimientos masculinos (?), la sociedad cuestiona su identidad sexual; cuando en realidad, los gustos, las formas de ser y los comportamientos de un ser humano, no se relacionan con la sexualidad de este. Y aunque ese individuo no fuese heterosexual, eso no tendría nada de malo, y no debería ser condenado socialmente por eso. Han habido grandes mejoras, pero la sociedad sigue basándose en el modelo de vida cristiano de la edad Antigua.

La sociedad es básicamente machista. Es verdad, que la mujer ha podido igualarse al hombre en cuanto al trabajo y la política. También es cierto que el hecho de que tenemos una mujer presidenta implica un cambio positivo en cuanto a la visión de la mujer (si bien la presidenta pueda ser buena o mala para el país).
Pero no basta con eso. La mujer aun no ha podido liberarse de las exigencias dadas en cuanto a la belleza y en cuanto al sexo. Basta con prender la televisión, para ver a un montón de cuerpos modificados, transformados, con el solo fin de satisfacer las necesidades y las exigencias del público televisivo y de las personas para las cuales trabajan. Las mujeres que modifican sus cuerpos mediante cirugías y otros medios, no lo hacen por voluntad propia, si no porque se sienten presionadas a hacerlo. Lo hacen por las exigencias en cuanto a “belleza” y sexualidad que se les da, en forma desigual que a los hombres. Habría que preguntarse si esos cuerpos tan parecidos, tan iguales, son realmente hermosos; ¿no es acaso bello aquello excepcional, aquello que nos afecta positivamente y es diferente a todo lo demás?

Después, del otro lado de la pantalla, las chicas se ven exigidas a verse sexys y ser flacas. Esto produce mucha angustia ya que la mayoría no posee el cuerpo que se les es exigido y no pueden cambiarse. Todos somos diferentes y tenemos cuerpos diferentes, pero a las mujeres se nos pide que tengamos todas, el mismo tipo de cuerpo. No solo eso, nos inducen a creer que para gustarle a los hombres debemos ser como las mujeres de la televisión, y que lo único que realmente importa, es nuestra imagen. Pero ¿saben?, eso no es lo que realmente importa.
Por otro lado, a los hombres se los incentiva a desear a un solo tipo de mujer. Se les exige que solo salgan con chicas “bonitas”. Si observamos bien, veremos que los medios incentivan a los hombres a ser promiscuos, a no enamorarse de las mujeres, simplemente…
Si una mujer es promiscua es “un gato” y si un hombre es promiscuo es un winner (?).
Los hombres que se enamoran son vistos como tontos, los hombres que salen con un montón de chicas a la vez, son “lo más”.
En esta sociedad que valora lo instantáneo, es normal que solo se valore el sexo y no el amor. Pero solo se favorece el deseo sexual hacia los hombres y a las mujeres tan solo se las utiliza.

Los hombres también son victimas de las reglas de esta sociedad. Se les exige que no expresen sus sentimientos, se les pide que no sientan. Los chicos , entonces, reprimen un montón de cosas, solo por el miedo a ser vistos como “maricas”.
Eso es reflejo de una doble discriminación. Por un lado, el desprecio hacia la gente homosexual y por otro lado, el pensamiento de que si sentís, si sos sensible, sos menos hombre. Y esto no es verdad.

Aun estamos a tiempo de cambiar la visión que se tiene del hombre y la mujer, no solo en materia de trabajo o política; si no eliminando las diferencias sociales entre ambos sexos. Estamos a tiempo de nombrarnos, ante todo, seres humanos; y eso va más allá de nuestra sexualidad. Porque esta sociedad separatista no favorece a nadie .Ni a hombres, ni a mujeres. Te dice que l os hombres son agresivos y fuertes (?); y las mujeres coquetas y delicadas (?).Pero ese tipo de características no son de género, son humanas.
Es un control social, que invisible, no va ordenando como debemos ser.

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